domingo, 28 de febrero de 2010

Decir la palabra paz en 39 lenguas

Hace tres años organizamos en el instituto Trafalgar de Barbate un concurso con el título "39 lenguas por la paz". Consistió en averiguar la procedencia de esa palabra en 39 idiomas,  que se escribió en sus correspondientes alfabetos. A lo largo de los pasillos del centro se pudieron ver representadas sobre cartulinas las 39 formas de decir paz, que  aunque reproduzco ahora en alfabeto latino (salvo el caso del braille). Entonces hubo que buscar y contrastar las palabras con la ayuda de internet, lo que supuso una tarea compleja. Los alumnos y las alumnas que concursaron (que no abundaron, todo hay que decirlo), lo hicieron bastante bien, aunque nadie consiguió el pleno. ¿Alguien se atreve?

aman dami
bakea
baris
bas
beké
berdamai
(braille)
diam
eirene
fandriam
fred
frieden
kapayapaan
koa binh
miers
mir
pace
paco
paix
paqje
pá-si
pasu
pau
pax
paz
peace
pokój
py’a guapy
rahu
rauhan
salam
shalom
shanti
sith
solh
taika
tinchelik
vrede

Jesús Mª Montero Barrado

jueves, 25 de febrero de 2010

Otra reflexión sobre la paz

EN TORNO A LOS DOCUMENTOS “LA CARTA DE LA PAZ” Y “CONVERSANDO DE PAZ CON EDUARD VINYAMATA CAMP”
Una reflexión personal


En la raíz del resentimiento “siempre hay una herida, una violencia sufrida, una afrenta, un trauma”, ha escrito el conocido historiador francés Marc Ferro en El resentimiento en la Historia. Si el título del libro ya me llamó la atención, quizás por extraño, su lectura en el verano pasado, además de resultarme apasionante, me llevó a la reflexión. Llegado a la obligación de tener que hacer una reflexión en torno al trabajo realizado el miércoles pasado, 17 de febrero, sobre una de las entrevistas a personas que han suscrito la Carta de la Paz, no he podido por menos que utilizar una cita del mismo. Las distintas entrevistas que tratamos en grupo y ahora he leído con tranquilidad tienen en común el tema de la paz desde las experiencias concretas de sus protagonistas, variadas en los ámbitos de su realización y desarrolladas en países distintos, y con un leiv motiv: La Carta de la Paz.

En el caso que me ocupa a mí, la entrevista a Eduard Vinyamata Camp, me llamó la atención el que se refiriera al principio a un asunto de gran actualidad en España, el de la memoria histórica, por el que tengo un gran interés y del que humildemente me ocupo en algunas investigaciones. Esta coincidencia, innegablemente, ha hecho que tenga que hacer un gran esfuerzo por calibrar bien lo que escriba. La lectura atenta de la Carta de la Paz, de la entrevista a Vinyamata y de las otras, y, por qué no decirlo, la relectura de algunos libros que mentalmente seleccioné, todo ello, en su conjunto, ha hecho que mi cabeza se haya convertido en un hervidero de ideas, recuerdos e intentos por buscar una hilazón entre el contenido de las entrevistas y mis planteamientos.
En el caso de Vinyamata he podido encontrar un hilo conductor coincidente con el contenido de la Carta. Para él la base de la paz se encuentra en “la reconciliación entre enemigos”. Como experto en conflictología y resolución de conflictos, considera que le interesa la Historia como disciplina académica cuando está orientada a que “los antiguos enemigos se reconcilien”. Esto coincide con la idea de lo absurdo de los resentimientos que se plantea en la Carta. En el caso de la ley española sobre la memoria histórica, el que no haya permitido que eso ocurriera, le lleva a valorar que “no ha dado un resultado positivo”, ya que lo que ha suscitado han sido “peleas”. En este sentido considera que hubiera preferido promover un encuentro entre “los dos bandos”. Aquí sigue dentro de la secuencia de la Carta, en la medida que a Vinyamata no le interesa indagar en el pasado si no se hace desde un presente que exime de responsabilidad a cada generación de lo hecho por las anteriores. Finalmente, ya casi al final de la entrevista, Vinyamata expone un caso concreto, que lo presenta como un modelo a seguir, sobre lo ocurrido en Sudáfrica y particularmente entre dos altos cargos de una fundación para la reconciliación, otrora enemigos y hoy colaboradores. Es decir, eliminar los resentimientos para colaborar juntos en pos de un futuro gratificante para la siguiente generación.

En un momento de la entrevista Vinyamata apunta que “el olvido podría ser una nueva injusticia”. La palabra olvido es una de las más utilizadas cuando se busca comprender lo ocurrido en el pasado, más o menos reciente, y sobre todo desde quienes han sufrido una injusticia, en este caso para evitarlo. Como creo que su postura sobre la memoria histórica resulta controvertida, su referencia al olvido en parte puede aclararla, pero no del todo. En mi opinión adolece de algún punto débil, aunque no por lo formalmente bienintencionada de su idea sobre la reconciliación. Me pregunto dónde están actualmente esos bandos (¿en el 12% de población actual que nació antes de 1931?), a no ser que consideremos que se encuentran entre quienes actualmente se sienten identificados con uno de ellos, sea la que sea la razón que se esgrima (lazos familiares, afinidad política…).
Pierre Vidal-Naquet, también historiador francés, argumentó hace más de veinte años, para rebatir la postura revisionista sobre el holocausto, que “no se trata de sentimientos, sino de la verdad”. Interpreto la palabra verdad como indagación histórica con el fin de no olvidar. No hace mucho, otra historiadora, Josefina Cuesta, sostiene que la ley de la memoria histórica sólo representa un paso parcial. “Trata de reparar algunos olvidos”, pero no salda una asignatura pendiente: “una memoria con justicia para las víctimas, pero también para los crímenes y sus autores, aunque sea simbólica en muchos casos”.

Reconozco lo difícil que resulta encontrar coincidencias entre las partes a la hora de evitar el resentimiento. Para mí una de las claves la dio María Oianguren Idígoras, quien desde la fundación que dirige, Gernika Gogoratuz, busca proyectar la paz desde lo ocurrido en 1937 en el bombardeo de la villa vasca. Es cierto que la pedagogía de la paz que se fomenta desde su fundación, implica buscar espacios de encuentro y reflexión, pero no supone dejar de indagar sobre lo ocurrido críticamente, intentar conocer la verdad, en definitiva. Pero también el reconocimiento de los errores o de las injusticias, como hizo el presidente de la RFA.


Ya para acabar, me pregunto si acaso no merecen una reparación quienes han sufrido la injusticia. Un término, el de reparación, que no restrinjo a lo material, a lo económico, si cabe, sino a lo moral, que permita vivir sin el peso de que todo seguiría igual si no llevara a cabo. Quienes han sufrido la injusticia o sienten la sufrida por otras personas estoy seguro que liberarían resentimiento y con ello se evitaría una nueva injusticia.

Jesús Mª Montero Barrado



Documentación utilizada.


Carta de la Paz dirigida a la ONU. Fundación Carta de la Paz dirigida a la ONU, Barcelona, 2008. En http://www.cartadelapaz.org/castellano/cp_inicio.htm (consultado el 20-02-10).
Conversando de paz con María Oianguren Idígoras. Gernika Gogoratuz (02-07-2009).
Conversando de paz con Arcadi Oliveres. Justicia y paz (26-02-2009).
Conversando de paz con Adolfo Araiza, inmigración y paz (01-09-2009).
Conversando de paz con José Ernesto Parra Cortés. La carta de la paz vista desde Oriente (04-06-2009).
Conversando de paz con Feizi Milani. Paz en Brasil (30-11-2009).
Conversando de paz con Jaume Aymar. Historia y paz (28-10-2009).
Conversando de paz con Eduard Vinyamata Camp. Conflictología y construcción de la paz (02-06-2008).
Conversando de paz con Ferrán Requejo. Los retos de las democracias actuales (03-10-2008).
Conversando de paz con Antonio Pena Mundnich. Tratado de paz y amistad (03-11-2008).
Javier Bustamante. Creando paz (26-11-2009).
Pedir perdón. En La Vanguardia (4-11-1997).
La Paz Perfecta. Por La Carta de la Paz (4-06-2009).


Otros documentos y páginas electrónicas de referencia.

Entrevista a Joan Garcés, por Antonio G. González. Diario La Provincia, Las Palmas, 16-11-2009, en http://kayucolectivo.obolog.com y http://www.laprovincia.es (consultado el 20-02-2010).
UNESCO. Declaración Universal de Derechos Humanos. Edición de CAUM, Madrid, 1967.
http://www.cartadelapaz.org/
http://www.agentesdepaz.com/
http://www.memoriahistorica.org/
http://www.foroporlamemoria.info/
http://www.un.org/es

Breve bibliografía de referencia.

AGUILAR, P. (1996). Memoria y olvido de la Guerra Civil española. Madrid, Alianza Editorial.
ARENDT, H. (2006). Eichmann en Jerusalén. Barcelona, Debolsillo.
BENEDETTI, M. (2004). Memoria y esperanza. Un mensaje a los jóvenes. Barcelona, Destino.
CALLE, M. D. y REDERO, M. (2006). Guerra Civil. Documentos y memoria. Salamanca, Ediciones Universidad de Salamanca.
CUESTA, J. (2008). La odisea de la memoria. Historia de la memoria en España. Siglo XX. Madrid, Alianza Editorial.
FERRO, M. (2009). El resentimiento en la Historia. Comprender nuestra época. Madrid, Cátedra.
GUTMAN, R. y RIEFF, D. (2003). Crímenes de guerra. Lo que debemos saber. Barcelona, Mondadori.
HOBSABAWM, E. (2008). Guerra y paz en el siglo XXI. Barcelona, Crítica.
PÉREZ GARZÓN, S. (2000). La gestión de la memoria. La Historia de España al servicio del poder. Barcelona, Crítica.
VANEECKHAUTE, H. (2004). Dicen, 99 historias sobre la globalización, el libre mercado capitalista y la guerra. En www.pangea.org/hendrik y www.rebelion.org (publicado y consultado en Rebelión el 08-03-2004).
VIDAL-NAQUET, P. (1994). Los asesinos de la memoria. Madrid, Siglo XXI Editores.

Reflexión de Paula Prados

REFLEXIÓN PERSONAL SOBRE LA PAZ

En primer lugar, voy a partir de unas ideas o conceptos claves que considero imprescindibles tener en cuenta para reflexionar sobre la paz:

- La Pedagogía de la Memoria en la transmisión
de la Historia como Recurso de Paz.
- Si quieres la paz, prepárate para la paz.
- Sin reconciliación, no puede haber paz.
- Si hay olvido, hay injusticias.
- Valorar la paz frente a la venganza y el terror.
- Relación entre economía y paz.
- Legislación y paz.
- La paz es imperfecta.
- Paz oriental y paz occidental
- Multiculturalidad y paz.
- Formación previa y paz.

Personalmente creo que la Memoria tiene unas cualidades pedagógicas importantes en general, pues es a través del transcurso de las generaciones donde se van adquiriendo patrones determinados de conducta y conocimientos diversos. En el caso que nos ocupa, sobre todo si en épocas pasadas ha existido violencia, estas situaciones nos tienen que servir de reflexión crítica acerca de las consecuencias de esta forma de actuar, por lo que resulta comprensible que sea utilizada esta experiencia como recurso para instaurar y vivir la paz, en lugar de repetir los horrores sufridos en etapas anteriores. Resultaría difícil entender que se reproduzca la violencia de años o siglos pasados conociendo las secuelas nefastas de tal situación.

En cuanto a la expresión: si quieres la paz, prepárate para la paz, imagino que hace referencia a las incoherencias o incongruencias que se aprecian en algunos gobiernos y estados totalitarios, en los que, con independencia del pronunciamiento de discursos acerca de la paz, se preparan militarmente para la guerra. De ahí que no tengan sentido, al menos para mí, las misiones de paz, si se tiene que recurrir en ellas a la violencia para imponer la calma; pongo el ejemplo que ocurrió ayer en Afganistán, cuando los Cascos Azules de las NN.UU. mataron a unos 30 civiles al parecer “por un error”, pero lo que debe tenerse en cuenta es que recurren a la fuerza ( se preparan para la guerra), aunque pretendan la paz ¿esto tiene sentido?

Sin reconciliación, no puede haber paz, sencillamente porque mientras haya rencor y odio entre las personas, instituciones, Estados…se estará pensando en conflicto y no en la paz, así es que, sólo tras la reconciliación, que implica el perdón previamente, se llegará a una situación pacífica.

No estoy de acuerdo con la expresión: “si hay olvido, hay injusticias”, ya que lo que hay que hacer, desde mi punto de vista, en los casos de guerra, conflicto, enfrentamientos, asesinatos y un largo etcétera, es precisamente relegar todo ello al olvido si queremos llegar a la justicia; de lo contrario, mientras que sigan presentes las injusticias pasadas, continuarán las injusticias presentes y las futuras. Si no se olvida y se llega al perdón, resultará difícil plantearse medidas pacíficas para resolver conflictos del pasado. Esta idea que transmito es diferente del hecho de juzgar en el presente a criminales de guerra que cometieron atrocidades en el pasado y no han sido aún juzgados por lo que hicieron, ya que si no se actuase así, se estaría cometiendo una injusticia igualmente atroz con las víctimas.

Venganza y terror son palabras claramente opuestas a la paz, por lo que, hasta que no se olvide la idea de venganza, resultará imposible utilizar la paz para solucionar las desavenencias y los conflictos; del mismo modo, si se recurre a imponer terror en las personas, no creo que se utilicen medios pacíficos para conseguirlo. Por tanto, habría que desterrar estos conceptos si se pretende diálogo y mantenimiento de la paz.

Respecto a la relación entre economía y paz, para una persona inexperta como yo tanto en una materia como en otra, la primera idea que se me ocurre es que, en numerosas ocasiones se llega a la guerra y se olvida la paz buscando precisamente un beneficio económico: pongo el ejemplo de un país con valiosos recursos naturales: petróleo, como ocurre con Irak. ¿Acaso no hemos comprobado que algunos países son capaces de inventarse “excusas” para conseguir el control sobre ese bien preciado, recurriendo a la fuerza y no a medios pacíficos?

La relación entre legislación y paz la vemos plasmada en cualquier momento de la historia y en la situación actual, ya que son dos conceptos que van disociados en multitud de ocasiones: una cosa es la regulación jurídica, por supuesto pacífica, de las relaciones internacionales y otra diferente lo que ocurre después: Tratados de Paz, Carta de las Naciones Unidas, etc. queda en “papel mojado” cuando conocemos casi a diario los conflictos que se desencadenan a nivel mundial olvidando el contenido de tal regulación. Este es solo un ejemplo a gran escala, pero en las relaciones empresa-trabajadores, el incumplimiento de los convenios firmados, que se consideran “la normativa de regulación” entre ambas partes, es bastante frecuente en nuestro país, lo que desencadena conflicto, alejándose de la paz pretendida.

Nos han transmitido en uno de los cursos de este master que la paz es imperfecta, ya que siempre se espera la guerra en una situación de paz, así lo entienden al menos las personas de avanzada edad, quienes temen que la paz es un concepto frágil que se puede romper en cualquier momento. Yo me pregunto: ¿realmente resulta imposible llegar, a nivel mundial, a una situación perpetua de paz? La respuesta que me hago es que si es verdad que el conflicto forma parte de la naturaleza humana y sale a la luz en cualquier momento, tengo que admitir que la cualidad de imperfecta es perfectamente aplicable al concepto de la paz.

En cuanto a la paz oriental y la paz occidental, aunque el concepto de paz debería ser universal y ser entendido en todo el mundo del mismo modo, resulta comprensible que, además de que las civilizaciones y épocas históricas son diferentes, comprobamos que el significado de la palabra paz tiene connotaciones distintas si lo analizamos en oriente y en occidente. Por ejemplo: las concepciones filosóficas, la religión, formas de vida, etc. son diferentes en una y otra parte del mundo, por lo que los ideales pueden llevar a enfrentamientos y conflictos en una de ellas que no sea entendido por la otra.

Por lo que respecta a la posible relación existente entre los vocablos multiculturalidad y paz, lo primero que pienso es que, por los motivos expuestos en el apartado anterior, resulta fácilmente comprensible que la mezcla de razas, culturas, religiones… conlleve apreciaciones diferentes sobre formas de vestir (prohibición en Francia del velo islámico) aceptación de leyes o normas (absentismo escolar en niños gitanos o de países del Este), integración social (rechazo de un alumno de raza negra por compañeros de clase), hasta la lengua de origen puede llegar a amenazar la paz, si existe imposibilidad de diálogo o entendimiento frente a cualquier problema que surja.

Por último, querría hacer algún comentario sobre si para hablar y alcanzar la paz hace falta disponer de unos conocimientos previos sobre historia, relaciones humanas pacíficas, conflictos armados, psicología, sociología y un largo etcétera. Considero que si el conflicto es inherente a la persona, con independencia de su formación, y son precisamente las personas quienes comienzan las guerras, cualquiera de ellas procedente de cualquier parte del mundo, puede estar en condiciones de hablar sobre la paz y sobre todo, llegar a una situación pacífica. Por tanto, para entender la paz y vivir en paz solo hace falta voluntad, sin necesidad de ningún requisito previo. Por ejemplo, en el caso de la mediación escolar, los alumnos que han tenido un conflicto, son ellos mismos quienes se someten voluntariamente a la mediación para conseguir la paz y no necesitan ningún conocimiento específico para reconciliarse.


Paula Prados Maeso.
Alumna del Master en Cultura de Paz.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Un poco de humor inteligente

Miren esto. Es muy conocido pero quizás no todos lo vieron. Combina humor con la clase de filosofía de hoy.

martes, 23 de febrero de 2010

Breve reflexión sobre la paz

En la actualidad son muchas las disciplinas que se interesan por los estudios de la paz, ya que es un objetivo a conseguir por todos. Por eso si queremos hacer un análisis completo del concepto de paz, de cómo ésta puede ser el medio de conseguir una sociedad feliz o el objetivo de nuestros esfuerzos, hay que tener en cuenta todas las dimensiones en las que se mueve. Esto es lo que nos lleva a hacer las siguientes reflexiones:

En un nivel jurídico – económico la paz es un bien de segundo nivel y tenemos que conseguir que las sociedades tengan cubiertas sus necesidades en bienes de primer nivel para que puedan alcanzarla. Es necesario que se reduzca el consumo y que se invierta en afianzar instituciones y estructuras que mantengan y protejan estos bienes.

El papel de la política es fundamental, porque a partir de sistemas democráticos de representación, los dirigentes políticos tienen que poner su máximo esfuerzo en propiciar el mantenimiento de relaciones de cooperación entre estados para alcanzar la paz, a la vez que establecer instituciones que aseguren un orden dentro de la nación que mantenga, garantice y proteja los bienes de primer nivel antes mencionados y en consecuencia la paz.

La paz no es un objetivo de estados y de evitar conflictos bélicos, los estados están compuestos por personas y debemos preocuparnos por proteger las estructuras sociales y erradicar la violencia estructural por medio de la educación y proyectos sociales, es necesario el esfuerzo de todos los agentes sociales para propiciar un cambio estructural con estrategias como prevenir la violencia y promover la cultura de paz.

El devenir histórico, su recuerdo y la creación de identidades que éste propicia son fundamentales en el análisis. Ahora bien, este análisis debe realizarse para a partir de la comprensión, que no significa justificación. El objetivo es no ver al otro como enemigo, sino construir a partir de la reparación y de la reconciliación.

Otro punto a tener en cuenta es la complejidad de las estructuras de las nuevas sociedades y la importancia de los estudios culturales, porque es necesario conocer al otro para poder llegar a un entendimiento mutuo. Por este motivo es necesario que los teóricos en temas de paz se planteen que las cuestiones básicas que se dan por hecho a la hora de hablar de paz son conceptos de la sociedad occidental y que en un diálogo multicultural es necesario replantearse los modelos para que estos recojan las realidades de todas los individuos que forman la sociedad.

En resumen, hay que establecer un nuevo discurso de paz, que involucre todas las disciplinas, todas las realidades y sus respectivas dimensiones y este discurso tiene que estar basado en términos como la concordia, la reconciliación, la tolerancia, el respeto, el desarrollo, la solidaridad, la cooperación…sólo de este modo podremos hablar de paz.

Luján Castillo Pasquín

Carta de la Paz

CARTA DE LA PAZ
La Carta de la Paz dirigida a la ONU es un documento escrito por un grupo de personas con una gran inquietud por la paz. Se dirige a todos aquellos que tengan sensibilidad por la paz y quieran trabajar por ella. Consta de una introducción, diez puntos, una conclusión y una postdata que señalan unos principios sobre los cuales, se puede fundamentar una paz sólida y realista.
Se presentó públicamente por primera vez en Barcelona (España), el 22 de abril de 1993, en el Centro de Arte Santa Mónica de la Consellería de Cultura de la Generalitat de Cataluña y, desde entonces, se ha difundido en más de 80 países de los cinco continentes.
AMIGOS, AMIGAS,
La mayoría de las personas desean en lo más profundo de su ser, la paz. Sin embargo, son patentes las trágicas y continuas quiebras de la paz entre los distintos pueblos del mundo. No es fácil la tarea de buscar soluciones adecuadas para alcanzarla. Muchos son los obstáculos.
Esta Carta desea indicar algunos principios que puedan ayudar a superar estos obstáculos y, a la vez, ofrecer unos fundamentos sobre los que construir más sólidamente la paz.

I.- Los contemporáneos no tenemos ninguna culpa de los males acaecidos en la Historia, por la sencilla razón de que no existíamos.

II.- ¿Por qué, pues, debemos tener y alimentar resentimientos unos contra otros si no tenemos ninguna responsabilidad de lo acontecido en la Historia?

III.- Eliminados estos absurdos resentimientos, ¿por qué no ser amigos y así poder trabajar juntos para construir globalmente un mundo más solidario y gratificante para nuestros hijos y nosotros mismos?

IV.- Es fructuoso conocer la Historia lo más posible. Pero vemos que no podemos volverla hacia atrás. Vemos, también, que si la Historia hubiera sido distinta -mejor o peor-, el devenir habría sido diferente. Se habrían producido a lo largo de los tiempos otros encuentros, otros enlaces; habrían nacido otras personas, nosotros no. Ninguno de los que hoy tenemos el tesoro de existir, existiríamos. Esto no quiere insinuar en absoluto que los males desencadenados por nuestros antepasados no fueran realmente males. Los censuramos, repudiamos y no hemos de querer repetirlos. La sorpresa de existir facilitará que los presentes nos esforcemos con alegría para arreglar las consecuencias actuales de los males anteriores a nosotros.

V.- Los seres humanos, por el mero hecho de existir -pudiendo no haber existido-, tenemos una relación fundamental: ser hermanos en la existencia. Si no existiéramos, no podríamos siquiera ser hermanos consanguíneos de nadie. Percibir esta fraternidad primordial en la existencia, nos hará más fácilmente solidarios al abrirnos a la sociedad.

VI.- Al organizar en la actualidad las nuevas estructuras sociales que se consideran oportunas para construir una sociedad más firme y en paz, es peligroso, muchas veces, basarlas sobre otras estructuras antiguas, aunque en su momento las vieran convenientes. Es más sólido fundamentar las nuevas estructuras sobre unidades geográficas humanas. Sin embargo, evitando el riesgo de que éstas se encierren en sí mismas, ya que ello desemboca, casi siempre, en desavenencias de toda índole y hasta en guerras.

VII.- El ser humano es libre, inteligente y capaz de amar. El amor no se puede obligar ni imponer, tampoco puede existir a ciegas sino con lucidez. Surge libre y claramente o no es auténtico. Siempre que coartemos la libertad de alguien o le privemos de la sabiduría, estaremos impidiendo que esta persona pueda amarnos. Por consiguiente, defender, favorecer, desarrollar la genuina libertad de los individuos -que entraña en sí misma una dimensión social corresponsable- así como su sabiduría, es propiciar el aprecio cordial entre las personas y, por tanto, poder edificar mejor la paz.

VIII.- Los representantes actuales de las instituciones que han perdurado en la Historia, no son responsables de lo sucedido en el pasado, pues ellos no existían. Sin embargo, para favorecer la paz, esos representantes han de lamentar públicamente, cuando sea prudente, los males e injusticias que se cometieron por parte de esas instituciones a lo largo de la Historia. Así mismo, han de resarcir en lo posible, institucionalmente, los daños ocasionados.

IX.- Los progenitores son responsables de haber dado la existencia a otros seres. Por tanto, con la colaboración solidaria de la sociedad, tienen que propiciar, hasta la muerte de sus hijos (en especial los discapacitados psíquicos o los de voluntad débil), los medios y apoyos suficientes -principalmente dejarles en herencia un mundo más en paz- para que éstos desarrollen su vida con dignidad humana, ya que no han pedido existir.
Por otra parte, los jóvenes tienen derecho a ser motivados y entusiasmados en la alegría de existir, por el ejemplo de sus padres, familia y la sociedad. Igualmente, para trabajar ahondando en las técnicas y ciencias, a fin de ellos poder, a su vez, colaborar para conseguir un mundo más en paz.
Así mismo, es evidente que no se podrá construir la paz global mientras en el seno de la sociedad e incluso dentro de las familias, exista menosprecio hacia más de la mitad de sus integrantes: mujeres, niños, ancianos y grupos marginados. Por el contrario, favorecerá llegar a la paz el reconocimiento y respeto de la dignidad y derechos de todos ellos.

X.- Un creciente número de países reconocen ya en la actualidad, que todos tenemos el derecho a pensar, expresarnos y agruparnos libremente, respetando siempre la dignidad y los derechos de los demás. Pero igualmente, cada ser humano tiene el derecho a vivir su vida en este mundo de modo coherente con aquello que sinceramente piensa.
Las democracias, pues, han de dar un salto cualitativo para defender y propiciar, también, que toda persona pueda vivir de acuerdo con su conciencia sin atentar nunca, por supuesto, a la libertad de nadie ni provocar daños a los demás ni a uno mismo.
Sin resentimientos, desde la libertad, las evidencias y la amistad, puede construirse la paz.
Gracias, amigos y amigas...


Posdata:
Es tarea de los gobernantes concentrar sus miras al bien de los contemporáneos, pues ya existen y tienen derecho a vivir la vida con dignidad humana, sin que el bien de los presentes hipoteque el equilibrio ecológico del futuro.
Si una nación, gracias a sus políticos, va de bien en mejor, las relaciones entre sus ciudadanos actuales transcurrirán de una manera más suave y gratificante, e irán naciendo unos hijos, los cuales podrán alegrarse de que el país haya ido progresando, pues gracias a ello se habrán dado las condiciones precisas para los encuentros de los adultos que posibilitaron el existir de esos hijos. Sin embargo, si algunas naciones están menos bien gobernadas, las relaciones interpersonales de los adultos que ahora viven se desarrollarán de otra manera más dificultosa; de ahí otros encuentros, relaciones, etc, y nacerán otros seres, distintos de los que hubieran nacido de ir la nación mejor. Los que han nacido en estas otras circunstancias, podrán alegrarse igualmente de que las cosas hayan ido en sus países de modo menos pujante, pues si no, ellos precisamente no habrían sido engendrados. Claro es que estos nuevos ciudadanos deberán esforzarse para mejorar la situación cuando sean mayores.
Es evidente, pues, que en cualquier país los ciudadanos del mañana, sean quienes sean -si están contentos de existir-, se alegrarán siempre de lo que los respectivos gobernantes de hoy hayan hecho -mejor o peor- ya que, gracias a eso, ellos existen. Por lo tanto, el bien de los contemporáneos es el objetivo más importante de los gobernantes.

Pinceles de Paz

Hablar de la paz no es una tarea fácil. Más después de haber escogido (por pura casualidad) una nota con la que me encuentro muy en contacto pero que al mismo tiene esos matices tan altruistas con los que mi mente se enfrenta día tras día. La nota en cuestión es la realizada al Presidente de la ONG Justicia y Paz (entre otros cargos importantes en estos temas referidos a la paz) Arcadi Oliveres (VER NOTA), la que me dejó un sabor agridulce al terminar de leerla. Ideas tan claras, conceptos tan acertados y apreciaciones tan correctas hacen creer que hay gente que lucha por una “paz positiva” y hace esfuerzos para concienciar al pueblo de la necesidad de crear un mundo más justo. Pero al mismo tiempo, y como el plantea, ¿Cómo es posible un mundo más justo, con tanta desigualdad?

Creo que si no se reduce la desigualdad (porque eliminarla es una tarea imposible) el concepto de paz entre pueblos es algo difícil de pensar. Hay un concepto muy acertado en esta nota que rescato, y tiene que ver con la idea que poseen los países desarrollados en tratar de ayudar de forma superficial a los más necesitados. No va a existir paz mientras reine la desigualdad, y esta no va a disminuir hasta que los más poderosos renuncien un poco a sus riquezas. “No todos pueden llegar a tener el nivel de vida que tenemos, ya que no hay recursos suficientes en el planeta para que todos tengan la misma energía, industria, papel o agua de la que disponemos”.

Entonces, ¿la paz esta en manos de los países más desarrollados? Es claro que en este mundo con tendencia capitalista nadie pretende renunciar a nada, pero yo prefiero no ser pesimista. No todo esta supeditado a la desigualdad. Hay otros factores que están implicados en el constante proceso de paz en el que nos encontramos. Y existen valores muy nobles como la solidaridad, la cooperación, la integración, que nos alienta a pensar que poco a poco, paso a paso, iremos construyendo una concepto de un mundo más justo, y con eso, más cercano a una idea de paz.

Porque por cada nueva ley de extranjería que se crea en cualquier rincón del mundo, surgen ONGs para proteger a los inmigrantes. Porque por cada guerra que deja sus secuelas, hay gente dispuesta a arremangarle las manos y trabajar hasta el cansancio para contener y aliviar el sufrimiento. Porque por cada político que intenta enfrentar culturas e ideologías, hay muchas personas dispuestas a dialogar, a entenderse y trabajar juntas. Porque por cada vez que atentan contra nuestro planeta, hay personas que se manifiestan una y otra vez a favor del medio ambiente. Porque por cada joven que se alista a un ejército, por cada millonario que duerme tranquilo de noche, por cada político que no escucha a su pueblo, hay un nuevo estudiante de carreras de Paz, hay un nuevo voluntario que va a trabajar a lugar remotos sin esperar nada a cambio, hay un médico que va a curar por amor al ser humano, hay millones dispuestos a sacrificar un poco de su bienestar para hacer mejor el del otro.

Esta claro, somos una minoría, pero ya “somos”. Tenemos identidad y tenemos conciencia, y de a poco se nos irán uniendo muchos más, y quien dice, si todos nos vamos contagiando, algún día, quizás algún día, podamos ser una voz lo suficientemente fuerte para hacer temblar los modelos actuales. Eso espero, eso quiero, pero por sobre todo, eso sueño.

Mauro Rodríguez Peralta

lunes, 22 de febrero de 2010

Sobre la seguridad y el miedo


En la sesión de hoy, que me ha parecido muy interesante por el tema tratado, hemos estado debatiendo al final sobre la excepcionalidad de la tortura. Al margen de las opiniones vertidas sobre el supuesto planteado, me quedé con ganas el haberme referido con más detenimiento a una entrevista que publicó el diario Público hace un mes a la jurista María Naredo, especialista en derechos humanos y que ha trabajado para Amnistía Internacional. Aunque no habla de la tortura, sí lo hace sobre la seguridad y el miedo, que se han utilizado en el debate. Prefiero que leaís la entrevista, por lo que dejo el enlace:

http://blogs.publico.es/fueradelugar/122/si-la-ciudadania-se-reapropia-de-las-aceras-y-las-calles.

He encontrado algunas páginas sobre la tortura, como esta de la
Red de Informática y Documentación en Derechos Humanos de América Latina y El Caribe (RIDHUALC).

http://www.aprodeh.org.pe/ridhualc/tortura.htm.

O ésta, vídeo incluido:

http://huy.es/denuncia/no-a-la-tortura.

O éstas de Amnistía Internacional, de 2000 y 2009 respectivamente:

http://www.es.amnesty.org/camps/cat/default.htm

http://www.es.amnesty.org/paises/espana/tortura-y-malos-tratos/

Creo que es suficiente...


Reflexiónar sobre la Paz

Vamos a Reflexiónar sobre la Paz...

Comentando la Carta de la Paz dirigida a la ONU deduzco la paz - como un concepto idealizado, porque en el concepto critico, la paz como acto creativo, se nutre de los elementos de la realidad (contexto histórico, social, económico, ideológico, cultural, psicológico, etc.) En este sentido la Carta de la Paz aunque se inscribe en el cuadro documental, según mi interpretación, es en realidad un acto artístico (muchos lo admiran, aplauden, se acuerdan e interpretan, y nadie desde que surgió la Carta en 1993, actúa). Su impacto requiere aprendizaje e implica muchos procesos.
En realidad, las preocupaciones del siglo XXI suman algunas preguntas básicas: ¿Que es lo que elige el individuo y la humanidad? ¿Convivencia o Coexistencia?, ¿Identidad o Diversidad?, ¿Globalización o Identidad cultural? La Carta de la Paz nos hace pensar sobre la evolución histórica, porque si la historia hubiera sido diferente nosotros no estaríamos aquí, aunque sin embargo, este hecho no puede hacernos solidarizarnos con los errores del pasado histórico. El matiz no es pequeño, porque una cosa es reconocer el error y otra es admitir la culpa. Siempre hay que reflexionar sobre el contexto, no vamos a juzgar a los alemanes por Hitler, ni a los rusos por Stalin, aunque siempre me pregunto ¿porque en el siglo XXI todavía metemos al Islam en el paquete Ben Laden?, ¿porque etiquetamos a Miloshevich como El Carnicero de los Balcanes?
Es obvia la respuesta, es una consequencia del realismo político, porque todo relacionado con la historia no es solo una cuestión ética, sino que representa el realismo existencial. En cambio, en el siglo XXI se prefiere recurrir al discurso globalista y a la profecía de Samuel Huntington, nombrando la Paz “un trabajo a partir de 11-S”. Es solo mi visión, o ¡¿deverdad se piensa que Huntington es un profeta?!, entonces no hay un peor ciego que el que no desea ver, a Huntington tendremos darle las gracias por escribir una realidad existente desde siempre, pero no utilizar sus conceptos como razón para empezar las guerras contra el Islam. La diferencia entre Cristianismo e Islamismo, Occidente y Oriente es milenaria, nadie tiene el derecho de pretender que uno es mejor que otro, ni que uno podría ganar al otro.
Vivimos en el mundo prebélico, porque el mundo siempre ha sido muy inestable e incontrolable y no por la razón ideológica, sino geoeconómica y geopolítica. La Paz de hoy es imperfecta – pero sabemos que ella anima el conflicto. La guerra es estructural, ningún siglo hemos vivido sin guerras. Para lograr la Paz, nos hace falta tanto: ceder, perdonar, aceptar, asimilar, aguantar, no-aspirar, resignar, etc.
Cuando toda la humanidad pueda sentir estas cosas, solo entonces, habrá Paz. Las respuestas están en la naturaleza humana. La Paz no es un bien tangible, es un concepto frágil defendido en parte por razones económicas, geográficas, políticas, filosóficas, sociales, culturales etc. pero nunca por razones unánimes, solidarias o globales.

Gureu Tatiana Yulii

Tres notas interesantes

domingo, 21 de febrero de 2010

Cuentos

Muchas veces estamos tan inmersos en nuestras realidades que no nos damos cuenta de las injusticias que se producen dentro de ellas. Hoy en día, aunque vivamos en una sociedad moderna, tolerante e igualitaria, quizás no nos percatemos de las desigualdades que seguimos manteniendo en la educación.

El otro día ley una frase que me resulto bastante graciosa y que refleja lo que aquí quiero exponer: "Disney tiene la culpa de mis altas expectativas con respecto a los hombres". Basta ya de hacer creer a las niñas que necesitan un principe azul que las salve o las mantenga. ¡Enseñémosles que una mujer es completamente independiente y autosuficiente!

Y para que el cuento no tenga el mismo final, dejame que te cuente...

http://www.educarenigualdad.org/Upload/Doc_225_nuestro_cuento.pdf

La provincia se mueve


Encuentro del Foro Social Portuense

“Otro mundo y una ciudad mejor es posible”

Fecha y lugar: 23 y 24 de abril en el I.E.S. José Luis Tejada

1. El Encuentro del Foro Social Portuense

1.1. ¿Qué es el Encuentro?
Es un espacio abierto, plural, no confesional, no gubernamental y no partidario. Es un espacio de intercambio de experiencias y de articulación de entidades y de movimientos sociales de El Puerto que se oponen al neoliberalismo y al dominio del mundo por el capital o por cualquier forma de imperialismo. Y que se encuentran en un proceso permanente de búsqueda y construcción de alternativas orientada hacia una relación fecunda entre los seres humanos y de estos con la Tierra.

1.2. Sus objetivos:
· Estimular la reflexión y la acción colectiva a partir de una democracia realmente participativa, por lo que respecta a las dinámicas políticas, económicas y sociales actuales.
· Proponer alternativas y acciones eficaces que se centren en la atención de las necesidades del ser humano y de respeto a la naturaleza.
· Articular de manera descentralizada y en red a entidades y movimientos sociales con inquietudes similares, involucrados en acciones locales y/o internacionales.


2. Calendario:
29 de enero: Presentación a los medios de comunicación
25 de enero al 12 de febrero: Presentaciones del Encuentro a colectivos y ciudadanos/as
25 de enero al 30 de marzo: Inscripción al Encuentro
12 de febrero: Plazo máximo para formar parte del Comité Organizador
15 de febrero al 26 de marzo: Grupos Temáticos
15 de febrero al 26 de marzo: Presentación de Talleres
29 de marzo al 16 de abril: Inscripción a los Talleres
23 y 24 de abril: Encuentro del Foro Social Portuense
27 de abril: Manifestación

3. Programa:
Viernes 23 de abril
16.00 Instalación de stands
17.00 Acreditaciones y documentación
18.00 Acto inaugural:
· Himno del Foro Social
· Representación teatral “Duende Teatro”
· Presentación del Encuentro
18.30 Presentación de los Foros Sociales por Esteban Velázquez.
19.00 Conferencia “El sujeto social necesario para otro mundo mejor posible”.
Imanol Zubero. Universidad del País Vasco.
20.15 Descanso
20.30 Presentación del documento elaborado por los grupos temáticos.
21.00 Aperitivos compartidos
21.30 Actividad lúdica:
· Javier Ruibal, cantautor
· Crazzy Show, Duende Teatro
· Ballet Boliviano

Sábado 24 de abril
9.30 Mesa de ponencias: “Alternativas a la crisis económica actual”
· Justicia Económica Global. Carlos Martínez García, coordinador de Attac España.
· Decrecimiento económico. Luis González Reyes, coordinador Estatal de Ecologistas en Acción.
11.15 Descanso
11.45 Talleres simultáneos
14.00 Comida
16.00 Mesa redonda: “Voces que claman justicia social” moderadora Ketty Castillo, participantes: Parado larga duración, Vecinos de Jose Antonio, inmigrante africano, inmigrante latinoamericano, Saharaui, prostituta, expresidiario, joven en paro…
17.30 Descanso
17.45 Asamblea: lectura del comunicado de la manifestación y propuestas del Encuentro.
18.15 Conferencia de clausura “Hacia un modelo de convivencia basado en la justicia social”. José Chamizo la Rubia, Defensor del Pueblo Andaluz.

viernes, 19 de febrero de 2010

Necesitamos tu ayuda para salvar a Idealistas.org


A veces en la vida uno pasa por malos momentos y cuando le contás a tus amigos sobre lo que sucedió ellos te preguntan "¿Porqué no me contaste antes? ¡Podría haberte ayudado!"

Esa es nuestra situación hoy y por eso te escribo para pedirte ayuda.

En resumen, esto es lo que sucedió: en los últimos 15 años la mayoría de nuestros recursos provenían de un pequeño cargo que le cobramos a las organizaciones de Estados Unidos que publican oportunidades de empleo en nuestro sitio en inglés. Hasta septiembre de 2008 y después de años de crecimiento sostenido, estas pequeñas sumas cubrían el 70% de nuestros gastos operativos.

Pero en Octubre de ese año explotó la crisis financiera y muchas organizaciones congelaron sus búsquedas de empleo. De un día al otro, nuestros ingresos se cayeron a casi la mitad.

Eso fue 16 meses atrás y desde entonces hemos sobrevivido reduciendo nuestros gastos y obteniendo unas pocas donaciones grandes de amigos. Pero en este momento estamos en una situación económica muy difícil y es por eso que te estoy escribiendo.

Si en los últimos años Idealistas te ha ayudado a vos, o a un amigo, a encontrar trabajo, una pasantía o una oportunidad de voluntariado, si te conectaste con una persona, una idea o un recurso, o si te sentiste inspirado por nuestro trabajo, ahora necesitamos de tu ayuda.

Yo no estaría pidiéndote esto, y menos de esta manera, si no fuera un momento crítico.

Existen dos formas en la que nos podés ayudar:

1) Haciendo una donación, del monto que puedas ingresando a: http://www.idealistas.org/donar

2) Difundiendo este pedido, compartiendo este mensaje con tus amigos y colegas que se hayan beneficiado con Idealistas.org a lo largo de estos años. Desde 1995 Idealistas ha tocado cientos de miles de vidas. Si en el transcurso de las próximas semanas podemos alcanzar a todos los que podrían darnos una mano si supieran que estamos en problemas, estoy seguro que podremos salir de esta crisis más fuertes que antes.

Creo esto porque, si bien estamos transitando por momentos muy difíciles, nunca estuve tan optimista con respecto al futuro. El contenido en nuestros sitios nunca fue tan abundante y rico, el tráfico hacia nuestras páginas sigue creciendo, estamos construyendo un sitio completamente nuevo que lanzaremos en los próximos meses y el potencial y la necesidad para conectar a las personas, ideas y recursos alrededor del mundo nunca ha sido tan urgente y necesaria.

Tu contribución nos ayudará a mantener nuestros servicios (resumidos más abajo) y también nos dará tiempo para diversificar nuestras fuentes de financiamiento. Poder respirar, recuperarnos y planificar nuestros próximos pasos será una bendición.

Muchas gracias por tu ayuda. Idealistas siempre ha sido un sitio orientado a la comunidad y no podríamos hacer este trabajo sin tu participación.

Un abrazo,
Juan Cruz Mones
Director

* * * * * *
Aquí detallamos el trabajo que tu donación ayudará a mantener:

Todos los días Idealistas ayuda a conectar 70.000 personas con 90.000 organizaciones alrededor del mundo, en Inglés, Español y Francés. Durante el año pasado se trabajó arduamente en la primera versión completa del sitio en portugués.

Además de nuestro trabajo on-line, cada año organizamos una serie de eventos alrededor de Norteamérica, incluyendo 10 ferias de organizaciones sociales, 20 ferias para graduados y 5 ferias de voluntariado. En Argentina logramos durante el 2009 llevar a cabo 20 talleres presenciales en la Ciudad de Buenos Aires y 5 alrededor del país en temas de tecnología y voluntariado, además del evento anual Ser Voluntario.

Para hacer que esto suceda y para brindar el mejor servicio posible a nuestros miembros, tenemos grupos de trabajo en Nueva York, Portland (EEUU) y Buenos Aires que:

- mantienen actualizado los sitios Idealist.org, Idealistas.org e Idealiste.org, asegurándose que funcionen correctamente (nosotros realizamos toda la programación, el diseño y las traducciones). También estamos creando una versión completamente nueva del sitio, que se lanzará en los próximos meses.
- revisan cada nueva organización que se une a Idealistas.org para asegurar la mayor calidad en nuestro contenido.
- responden a cada llamada y e-mail que recibimos (alrededor de diez mil cada año).
- organizan y promueven todos los eventos que mencionamos anteriormente.
- escriben y publican materiales que ayudan a nuestros miembros.

Si alguno de estos servicios te ha impactado, por favor ayudanos a mantenerlo en:
http://www.idealistas.org/donar
-
¡Gracias!

Un pedagogo español del siglo XIX: Giner de los Ríos

Hay en Barbate un colegio con el nombre de Francisco Giner de los Ríos. No es el único del país, anque, sin saber cuántos centros puede haber con ese nombre, me imagino que existirán muchos. En mis clases de Historia de España de 2º de Bachillerato tratamos en algún momento su obra y la de otro pedagogo, Francisco Ferrer y Guardia. Considero necesario hacerlo, entre cosas, porque son dos figuras relevantes de nuestra historia contemporánea, con una gran influencia en su momento y, por qué no, en nuestros días. Y también, y añado una cosa más, porque una parte del alumnado del instituto acaba estudiando magisterio o alguna carrera que tiene relación con la educación. Más de lo que nos imaginamos y más de lo que inicialmente van manifestado.

Si mi interés por Giner de los Ríos y Ferrer y Guardia tiene una explicación en parte de lo que antes he dicho, se reforzó hace cuatro años cuando viví una situación anecdótica, a la que me voy a referir. Durante un curso que organizaron la Universidad de Cádiz y el CEP de Cádiz dedicado al mundo de la enseñanza durante los últimos cien años (no recuerdo el título exacto, pero no importa), coincidí con antiguos alumnos míos del instituto donde trabajo que se habían matriculado en Magisterio. Durante uno de los momentos de receso, en que hablamos de cómo les iba o de la marcha del instituto, salió a colación las figuras de los pedagogos antes mencionados, porque estuvieron presentes en algunas de las ponencias y, sobre todo, Francisco Ferrer y Guardia. Se acordaban de cómo el año anterior los habían tratado conmigo y de insistencia en tenerlos en cuenta, pese a que se peleaban conmigo al no ser un tema que entrara en la selectividad (¡ay, madre mía, qué desatino!).

Y aquí está uno de los problemas que tenemos en la enseñanza. Saber enlazar lo que se enseña con la realidad, pero, cuidado, no de una manera utilitarista, sino de comprensión de esa realidad. La tendencia "natural" del alumnado es dejarse llevar por lo más cómodo a corto plazo, que además se potencia por buena parte del profesorado. Y aquí entra esa forma de enseñanza tradicional donde prima lo memorístico, que tiene un efecto poco duradero y, por lo tanto, poco eficaz. O también ejercer una práctica docente aislada de la realidad, que lleva a primar lo "teórico", la repetición mecánica de lo transmitido... Y así salen después las cosas.

Pero pasemos, en este caso, a Fancisco Giner de los Ríos, quien en su día escribió hace más de cien años cosas como éstas: "La separación entre el discípulo y el maestro (...); la sequedad de las relaciones, limitadas a la función meramente instructiva sin extenderse casi nunca a la educación intelectual y mucho menos a la moral, física, etc; el carácter verbalista y mecánico de los métodos; el sentido abstracto de los programas (...), como que se excluye expresamente todo lo que puede tener interés de actualidad y alguna conexión con los asuntos y problemas diarios de la vida; la falta de cooperación por la parte de las familias...". Palabras que se pueden considerar de gran actualidad. Nació en la ciudad malagueña de Ronda en 1839, estudió Derecho en Barcelona y se instaló finalmente en Madrid, donde desarrolló su actividad profesoral en la Universidad Central y durante unos años en la Institución Libre de Enseñanza. Liberal de espíritu, estaba influido por el pensamiento krausista, extendido en algunos círculos universitarios desde que Sanz del Río lo introdujera en España. El krausismo hacía de la educación de las gentes y de su rectitud moral los pilares sobre los que debería asentarse la sociedad. Giner de los Ríos sufrió por ello los rigores de la represión gubernamental en dos ocasiones, cuando fue separado de su cátedra al defender la primacía de la razón frente al oscurantismo religioso y oponerse a una monarquía arbitraria. La última tuvo lugar en 1875, cuando apareció el régimen de la Restauracion, lo que llevó a fundar en 1876 la Institución Libre de Enseñanza. Fue un centro educativo pequeño, pero de gran trascendencia, pues aportó prácticas e ideas avanzadas en su tiempo como la coeducación, el laicismo, la educación física, las excursiones escolares, la enseñanza global, la desaparición de los castigos y premios, etc. Por sus aulas pasaron, como docentes o estudiantes, Leopoldo Alas, Bartolomé de Cossío, Joaquín Costa, Julián Besteiro, los hermanos Machado, etc. y a su influencia se deben logros como el Museo Pedagógico (1882), la extensión universitaria, el ministerio de Instrucción Pública (1900), la Junta de Ampliación de Estudios (1910, que posibilitó completar los estudios en el extranjero) o la Residencia de Estudiantes. Ésta, creada en 1910, fue un hervidero de personajes que acabaron siendo tan relevantes como el pintor Salvador Dalí, el cineasta Luis Buñuel o el literato Federico Garcia Lorca. Pero, sobre todo, y ahora en palabras de su sobrino, el socialista Fernando de los Ríos, "sus discípulos se injertaron en la organización pedagógica española en el mayor silencio. La Escuela Superior de Magisterio, la Junta de Ampliación de Estudios, la Escuela de Criminología y hasta la Residencia de Estudiantes (...) han sido los gérmenes que han posibilitado el advenimiento de un régimen nuevo (...). La República española recoge los resultados de aquellos años".



La Argentina de los nuevos pobres (2003)

Según un estudio, en la Argentina surgen 2.000 pobres todos los días, como consecuencia de la crisis que se profundizó dramáticamente en los últimos años.

Relatar la manera en que un país fabrica pobres es siempre un ejercicio ingrato y complejo, pero necesario a la hora de revisar las responsabilidades de los gobiernos y tomar decisiones a futuro. En Argentina, el caos económico y social que vivió el país durante los dos últimos años tuvo como triste protagonista al heterogéneo grupo de "los nuevos pobres", antiguos integrantes de la clase media.

Al compás de sucesivas crisis económicas, causadas porque los gobiernos de turno gastaron en política mucho más de lo que recaudaron, la clase media Argentina que para mediados del siglo XX abarcaba al 75% de la población se redujo a un modesto grupo social que actualmente incluye apenas el 28% de la población. Así surgieron los nuevos pobres.

Podemos definir a los nuevos pobres como aquellas personas que nunca antes fueron pobres, que poseen características educacionales, sociales o culturales propias de la clase media y que al caer sus ingresos no pueden seguir accediendo a los bienes y servicios a los que estaban acostumbrados: vivienda, salud, educación, cultura.

Fueron las medidas económicas del gobierno de Eduardo Duhalde las que dieron el golpe de gracia. Había que hacer un ajuste del gasto público y lo instrumentaron con la devaluación que mejoró las cuentas del gobierno, pero devaluó los salarios de los argentinos.

Y otra vez, el golpe fue para la gente. Según un estudio de la consultora Equis, durante el período de convertibilidad, el PBI per cápita argentino era de 7.300 dólares anuales, pero con la devaluación se redujo a 1.860 dólares anuales por habitante. Paralelamente, el precio de la canasta de alimentos subió 28,2% entre mayo y noviembre de año pasado y el desempleo alcanzó 21,5%. Según datos del Ministerio de Economía, el PBI cayó en 16,3% durante el primer trimestre, 13,6% en el segundo trimestre y 10,1% en el tercer trimestre del año pasado. Ese cóctel explosivo convirtió a Argentina en el país que generó un tercio de los nuevos pobres de Latinoamérica en los últimos dos años.

Otro dato preocupante es el siguiente: América Latina suma siete millones de nuevos pobres en el 2002 con un dramático aporte de la Argentina, que por si sola representa un 30% del aumento de la pobreza regional entre 1997 y 2002. Así lo advirtió un informe difundido por la Comisión Económica para la América Latina (CEPAL). América Latina cuenta ya con cerca de 221 millones de pobres, un 44% del total de la población. Además, seis de los siete millones de nuevos pobres tienen la calidad de indigentes, lo que significa que son incapaces de solventar la canasta mínima de alimentos. "Argentina, cuya crisis económica es muy fuerte, pesa muchísimo en el aumento de la pobreza" regional, dijo el secretario ejecutivo de CEPAL, el colombiano José Antonio Ocampo.

Los niveles de pobreza e indigencia medidos en función de los ingresos de los hogares han dado un salto gigantesco en el último cuarto de siglo. En octubre de 1974, en el Gran Buenos Aires, había sólo un 4,7% de población pobre y 2,1% de indigentes. En el mismo mes de 2002, la pobreza se había multiplicado por 11: las personas en esa condición representaban el 54,3% del total. La indigencia creció 12 veces, hasta 24,7%.

La pobreza y la indigencia alcanzaron un pico histórico en todo el país en octubre de 2002. La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC estableció que en esa fecha era pobre el 57,5% de la población urbana de la Argentina; las personas indigentes eran el 27,5% del total.

A principios del 2002, un estudio de la consultora Equis mostraba una realidad muy dura: cada día en nuestro país surgían 2.000 nuevos pobres, es decir, más de una persona por minuto pasaba a sobrevivir con menos de cuatro pesos diarios. Según la investigación de la consultora – en base a datos provenientes del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos- el 60% de los nuevos pobres de la Capital y el Gran Buenos Aires hace un año pertenecía a la clase media.