viernes, 30 de abril de 2010

Una experiencia única

Hoy parece un día cualquiera. Estoy poniendo en mi mochila mis botines de fútbol, mi camiseta y mis medias. Pienso en que tengo todo listo para salir. El “Mendo” me está esperando junto con “Barreda” para ir a jugar al fútbol, pero recuerdo que hoy algo es diferente.  Gracias a la ONG CEPA, nos estábamos dirigiendo a la cárcel del Puerto de Santa María (ubicada camino a Rota) a encontrarnos con los chicos de la unidad 7. En esta unidad se encuentran los jóvenes de 18 a 22 años aproximadamente.  

Mi primera impresión al llegar a la entrada principal fue pensar “que moderna esta prisión” y mi primer comentario fue para compararlas con las argentinas, en las que ni las condiciones mínimas de dignidad ni de seguridad están garantizadas. Luego me comentan de una cárcel en Jerez, que cerraron hace poco, que según lo descrito se parecía mucho a una penitenciaría sudamericana, y que efectivamente a ellos la primera vez que en habían estado Santa María II, les había parecido muy moderna también. Para que se hagan una idea, se ven construcciones bajas y espaciosas, solo interrumpidas por una gran torre de control en el centro del complejo. Mucho verde, limpieza, pero esto no oculta esa sensación de hermetismo que se siente cuando se entra.

Pero antes de poder ver a los chicos, tuvimos que pasar la peor parte. Papeleo, mostrar el documento 345 veces, controles, preguntas, preguntas y más preguntas. Parece que esto es común en cada visita de las asociaciones a los presos, ya que para los funcionarios representa un trabaja extra, entonces parecen desalentar esto. Un gran puente de cristal, al estilo aeropuerto separa la entrada principal de las unidades de reclusión. Una vez cruzada caminamos a la numero 7. Solo nos quedaba un control más y estaríamos adentro.

La primera sensación al entrar fue rara, ingresamos en un patio central, y estaban todos ahí, sin hacer nada, la mayoría indiferente a nuestra llegada. De a poco algunos se acercan a los de nuestro grupo que ya habían venido antes. Se entablan conversaciones superficiales para romper un poco el hielo. Pero el motivo era otro, jugar al fútbol. Ponemos las redes, y a jugar. Hacemos equipos mezclados y a jugar, 10 minutos o 2 goles, esa era la modalidad.

Pero la mejor pasó afuera de la cancha. Entre partido y partido las conversaciones cada vez se hacían más profundas. Obviamente que no quedó afuera el tema de Messi y Argentina, pero a partir de eso logramos un vínculo más rico. Pero cada tanto, por altoparlante los llamaban para tomar la “medicación”. Rivotril, un ansiolítico, que se usa para el stress, la depresión o los ataques de pánico. A partir de ahí, empecé a notar que todos estaban como “drogados”, y que todo iba más lento. Uno me comenta “otra vez, me tiene loco esto”. Luego seguimos platicando, y salieron temas como por ejemplo lo fácil que era pensar estando “adentro” que al salir no iban a volver a delinquir, pero una vez afuera todo era más difícil. Otro me comenta que hacia una semana había salido por un permiso y temblaba, fue a comer y se sorprendió cuando le dieron cuchillos de verdad, que la gente la generaba desconfianza.

Pero la realidad es que ellos eran igual que yo, lo que nos diferenciaba era que habían tomado una mala decisión en un momento de su vida, y eso los llevó a estar encerrados. También noté la gran cantidad de extranjeros que había encerrados, pero no pude ver ningún “comunitario” sino magrebíes, o latinoamericanos. Pero en todo momento la experiencia fue enriquecedora, y educadora. Todo lo que se puede aprender en los cursos que estoy haciendo, no tiene comparación a vivir la experiencia desde adentro.

Luego de dos horas ahí, jugando al fútbol, hablando, compartiendo, nos tuvimos que ir. Todos nos preguntaban si íbamos a volver, la realidad es que si por mi fuera iría todas las semanas, pero no es tan fácil, aunque hicimos la promesa de volver lo antes posible. Ahora bien, quedó algo claro, el sistema no está preparado para “rehabilitarlos”, simplemente ellos están recluidos, en un patio, todo el día, sin hacer demasiado, con mucho tiempo para pensar y con poco para integrarse. Es como si hubiesen trasladado el barrio a una unidad penitenciaria, pero todo sigue igual, solo sin la libertad de movilidad. Es la sensación que me quedó, espero equivocarme. Simplemente me queda seguir yendo a visitarlos para poder entender un poco más todo, simplemente compartir, simplemente escuchar.

jueves, 29 de abril de 2010

¿La paz mundial?




El ser humano ha evolucionado de una forma sorprendente, de la edad de piedra a la nueva era nuclear, del caro tirado por los animales a las nuevas naves espaciales. Pero, aun así, seguimos discapacitados para consolidar nuestro ansioso proceso de paz universal.

Es verdad, que existe en el interior  de cada individuo-look, jaque rousseau, la ilusión a esa agua fresca que renueva las piedras, esa luz que disipa las convulsiones de la violencia y las atrocidades de la guerra-la paz-. No obstante, el llanto y la tristeza son el lema de siempre. Cosa que nos lleva siempre a preguntarse ¿hacia dónde vamos?

Una pregunta difícil ¿no? a sabiendas de que llevamos millones de años en la tierra y todavía estamos incapaces de lograr lo que Kant llamaba Paz eterna, incluso nos daba vergüenza decir, que el ser humano todavía no ha encontrado una paz perfecta en su rutina diaria.

Es cierto, que en los últimos decenios, precisamente a partir de la conferencia de la Haya de 1889, ha dado un paso gigante, cuyo máximo expresión se halla en el nacimiento de la ONU. Este suceso, suscito la admiración y la esperanza de todos los países y pueblos. Sin embargo, y desgraciadamente, esa esperanza cada vez parece más vana, y la guerra de Irak, conflicto de Gaza, incluso antes con Vietnam y otros países, es el fiel de reflejo de lo dicho.

Esto nos hace mirar el futuro con mucho espejismo ¿Cómo no? Y todas las encuestas o estudios nos sorprenden cada día con cosas nuevas, que cada vez preocupan o mejor dicho ponen en tela de juicio nuestro porvenir o nuestra existencia en este planeta.

En efecto, según el centro norteamericano: Center Fom strategie gire and interacción stude, así como el reporte presentado por Margaret, secretaria del ministerio exterior inglesa, la sequía que amenaza el mundo-hipótesis destacad antes por -butros Gali- cambios de las precitaciones, el uso de la tierra, la subida del nivel del mar, conducirá  al conflicto, y lo peor aún, que la subida de la temperatura, que pasara de 1,3 dentro de cuarenta años a 5,6 dentro de otros cuarenta llevara al mundo a una nueva guerra general. Estos casos, además del deshielo del océano Ático, que va crear nuevas rutas marítimas y una competición enorme- similar a la vivida entre el siglo 19 y principios del 20- sobre reservas valiosas de energía a escala internacional-ha empezado ya entre Rusia, EE.UU y Canadá- esto, encendió las alarmas dentro de la escena internacional, y por primera vez empezó el debate sobre el impacto de las alteraciones climáticas a la estabilidad política y social de nuestro planeta.

El tiempo dará muchísimo que hablar, aun así debemos ser optimistas o al menos  no quitamos el optimismo de hacer frente en un día a esta situación, que cada vez aumenta a mas frente a la falta de voluntad por parte de los países grandes, y lo vivido últimamente en Copenhague es el ejemplo de todo.

lunes, 5 de abril de 2010

Un mensaje de educación para la convivencia social

                                                                                

La dominación no comienza por lo económico, sino por lo cultural...
         Tan fácil es dibujar un corazón… tan fácil es construir una paloma de la paz… tan fácil articular un deseo... ¿Es posible verdad? Difícil resulta darle sentido a algo que para la mayoría es paranormal...
        En mi opinión, esta es la misión de la Educación para la Cultura de Paz y la Convivencia en Ámbitos de Intervención Social. Porque si existiera en una sociedad la aceptación, primero emocional, y luego social, de los demás que no son diferentes solo que han vivido experiencias sociales distintas, no existiría el rechazo, la exclusión o la injusticia social.
        Todo empieza en las familias, barrios, escuelas, y la culpa a veces ni siquiera es nuestra, del ser humano. Estamos prisioneros de los cambios globales, del movimiento multicultural, del pensamiento único. Nos convertimos en “homo videns” porque nos socializamos menos, no contestamos y no preguntamos ¿porque los medios de comunicación nos venden fuentes ventajosas para el mercado económico y político? Todo esto para la convivencia social es poco, porque hay que liberar las palabras y recuperar su verdadero sentido, hay que liberar el pensamiento para no desvirtuar la realidad que vivimos, hay que tener un pensamiento propio, para que a pesar del tiempo reloj que nos hace correr sin pensar, profundicemos e investigamos sobre el verdadero significado de lo que leemos o escuchamos en los medios de comunicación. Hay que pensar.
         Hoy día, los ámbitos de intervención social son una preocupación global. El caso de España es menos preocupante (el margen problemático lo representan los inmigrantes), en comparación con África (donde existen países sin organización social) o China, Rusia, Brasil que son ejemplos de sociedades como sistemas de dominación y autoridad de las tradiciones anarquistas políticas. Pero a pesar de estas diferencias de organización social, los colectivos que se encuentran excluidos en todo el mundo tienen el mismo diagnostico – falta de recursos económicos, sociales, culturales, a veces identidarios y territoriales. “La intervención busca adecuar o normalizar estos espacios problemáticos haciendo uso de conocimientos y técnicas en los ámbitos científicos y de experiencia profesional” decía Erica Burman en la asignatura de Educación y Conocimiento.
Por esto, tenemos la preocupación sobre diferentes formas de intervenir y sobre la necesidad de pensar nuevas vías de reflexión en este ámbito de intervención social para fundamentar modelos de prácticas a través de los servicios sociales o la cooperación internacional y modelos de intervención tanto dirigida como participativa.


“La idea es que queremos pelear por una nueva Europa y un nuevo mundo”, me gusto esta idea sugerida de Ian Parker, que expuso el caso de los Balcanes como un modelo geopolítico que después de la muerte de Iosif Broz Tito buscaba desesperada una definición para la ciudadanía internacional en tiempos de una migración masiva.
            La ecuación reflexiva es muy básica, los principales agentes involucrados somos por un lado nosotros, las persona, los grupos o instituciones que necesitan una transformación (definidos como problemáticos) y por otro lado, los sistemas de intervención social que igualmente las formamos nosotros, (agentes sociales, culturales, personas definidas con conocimiento teórico y practico adecuado para la intervención, instituciones de servicios sociales, políticas sociales, contenidos académicos, etc.)
           Resulta que la misión es “Darle oídos a quienes no pueden escuchar”, es decir una de las consecuencias practicas de la perspectiva situada de la intervención social es la posibilidad de influir en los sistemas de intervención social y colocar estos sistemas (como los servicios sociales u ONG de la cooperación internacional) como foco de intervención por la transformación institucional. Pero el mensaje tiene que ser honesto y concreto. En el fondo solo el dialogo es la mejor vía para la convivencia social. Y según mi experiencia, la investigación apunta la verdad, la teoría transmite sentido y la practica exige operatividad.         
          Todos tenemos nuestros temores y nuestras razones para quedarnos al margen de un problema que no nos afecta directamente, participamos solo con juzgar, pero en general, se observa que nuestra convivencia se basa continuamente en el intento, que aun estando muy lejos de su meta, debe de llegar a los limites del alma de la paciencia y la oportunidad.
Educación para la convivencia social significa abandonar el espacio para unirse al tiempo. Somos todos unos ecosistemas humanos.




                  Gureu Tatiana Yulii